<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar/13712996?origin\x3dhttp://pobres-diablos.blogspot.com', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe" }); } }); </script>

PDC

domingo, junio 19, 2005

Sacrificios superlativos

Terrible sin duda es luchar contra la muerte en cada incendio y en cada accidente de ruta, como los que suelen ocurrir en los pueblos como el mio. Y peor aun volver al cuartel, tiznados y agotados para encontrarse el Monumento al Saludo Uno...




Hubo que hacer una ordenanza especial para evitar que los sacrificados bomberos voluntarios no saludaran a la estatua, ni tampoco los habitantes del pueblo; ya que por cortesía están obligados a responder cualquier saludo... solo que este es permanente.